Jonathan Rhys Meyers podría no haber sufrido un intento de suicidio. Según recoge la revista People, una fuente cercana al actor asegura que fue hospitalizado "por una recaída en su alcoholismo y no por intento de suicidio al ingerir una cantidad desorbitada de pastillas" y remarca que "no tuvo intención de quitarse la vida".
El actor ha estado ingresado cinco veces en clínicas de desintoxicación, con el afán de superar su adicción al alcohol.
Según el diario The Sun un vecino declaraba que "Yo vi cómo llegaba la ambulancia y se preocupaban por su muerte. Jonathan es un chico estupendo. Está todo el rato en la calle. Te saluda y es muy agradable. Espero que esté bien".
La policía a confirmado que fue necesario hospitalizarlo a la fuerza. Jonathan Rhys Meyers a preferido no hacer comentarios.
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